viernes, 3 de abril de 2009

Fallece a los 82 años el primer presidente argentino elegido democráticamente luego de la última dictadura argentina


Raúl Alfonsín nació en Chascomus en el año 1927 y falleció el martes pasado (31-03-2009) en la Ciudad de Buenos Aires, como consecuencia de un cáncer de pulmón.

El gobierno nacional decretó tres días de duelo (31/03, 01/04 y 02/04), lo velaron en el Congreso y lo enterraron en el Cementerio de la Recoleta, con honores presidenciales.
El dolor popular por la pérdida y el multitudinario adiós a este estadista se asemeja a la muerte de Perón, ambos destacadas figuras de la historia del siglo XX.

Alfonsín, abogado y político, fue electo presidente en el año 1983 finalizando así la dictadura militar que se iniciara en 1976 con el derrocamiento de María Estela Martínez de Perón, más conocida como “Isabelita”.
Lo más destacable de este político fue el inicio del juicio a la Juntas Militares, la promoción de los derechos humanos y la formación del MERCOSUR, entre otras.

Tuvo que renunciar a su mandato cinco meses antes de la finalización del mismo, entendiendo que esa era la única alternativa para detener la ola de saqueos y la crisis económica y social que en ese momento aquejaba al país. Luego, asumió Carlos Menem que ya había sido electo adelantando con la renuncia de Alfonsín la toma del gobierno.

Fue protagonista junto con Menem del “Pacto de Olivos” el cual permitió la reforma de la Constitución Nacional en 1994.

Admirado por personas de su partido UCR y por la oposición, supo crear una visión de país que gracias a su honestidad e ideas se propone a ser un ejemplo a tomar por los actuales políticos, y que según algunos fue el último presidente que desarrolló un gran proyecto nacional.

En pocas palabras, este fue un sintético paso por la vida de Raúl Ricardo Alfonsín que con sus aciertos y errores inició el retorno a la democracia en nuestro país, luego de la etapa más oscura que vivió la Argentina… esa que todos los argentinos, a pesar de que algunos no la hubiéramos vivido, deseamos que sea “Nunca más”.