lunes, 2 de junio de 2008

No estamos mejor que ayer, pero sí un poco mejor que mañana… ¿Qué nos espera?

¡¡Cuánto tiempo!! ¡Cuánto tiempo desde la última entrada a este blog!

Y sí, los ruralistas habían levantado su medida de fuerza. Se había ido el humo también y después volvió para quedarse con nosotros unos días más, y hasta como se ve que nos extrañaba hace un par de días regresó nuevamente, ahora ya no lo tenemos más. Conocimos el proyecto del famoso “Tren Bala”. Erupcionó el Chaitén… y tantas otras cosas más que como mi memoria no es infalible no recuerdo (y algunas son mejores no recordar).

Las más importantes que sucedieron en este período sin analizar:
1) Los cambios, las idas y vueltas del conflicto del Gobierno con el Campo.
2) El Tren Bala. ¿Una excusa más para robar?
3) Embestida contra el Grupo Clarín por agrupaciones afines al Gobierno.

Arranco desde la menor hacia la mayor prioridad:

3) Embestida contra el Grupo Clarín por agrupaciones afines al Gobierno.
Una mañana del mes pasado o del otro, no recuerdo bien (y francamente no tengo demasiadas ganas de corroborar los rangos de fechas) la mayoría de nosotros vimos unos afiches que decían algo así: “Clarín miente, Clarín desinforma”, si no me falla la memoria. Y a la semana siguiente o a los pocos días: “Clarín aprieta, Clarín quiere inflación”. Además de ver dibujados en algunos muros el logotipo del canal TN seguido de la frase: “Todo Negativo”.
Esta ofensiva estuvo a cargo de la “JP (Juventud Peronista) Evita” seguramente para intentar distraernos del tema de ese y de este momento, el conflicto con el sector agropecuario.
Básicamente, ¿qué puedo decir?... si bien cada cual puede decir lo que se le antoje, no se dan cuenta de lo mal que esto le hace a la democracia. ¿Suena como una contradicción, no? Obviamente esta campaña estuvo “sostenida” por el Gobierno, no hace falta tener muchas “luces” para verlo, ¿no? Y ojo, que la gente del Grupo Clarín no son ningunos santos, si uno se pone a revisar este grupo de multimedios, siempre estuvo a favor del gobierno de turno… así que no se entiende mucho, o por lo menos yo no entiendo mucho, el ataque a Clarín.

2) El Tren Bala. ¿Una excusa más para robar?
¡¡Uh, otro gran tema!! ¡¡Todo un sueño!! ¿Se acuerdan de las naves espaciales que nos prometía el ex-presidente nacional? Sí, el riojano, el innombrable. ¡¡No me digan que con el anuncio del Tren Bala, no se acordaron de él y de sus naves intergalácticas!!
Dejando la fantasía de lado y volviendo a la realidad, me pregunto: acaso, este “gran salto” a la modernidad, ¿no será un hecho más de corrupción? Nos estamos endeudando, sí todos los argentinos y argentinas (como le gusta decir a Cristina), hasta la médula, por no decir otra palabra. Una nueva deuda por otras cuantas décadas. ¿Dónde está la continuidad del cambio que supuestamente había comenzado con Kirchner?
Viendo al país como un conjunto y no considerando solamente a un sector, ¿no sería más prudente que con el mismo dinero que estamos “invirtiendo”, en realidad gastando, utilizar esa plata para mejorar la red ferrovial y adquirir mejores y nuevas unidades de ferrocarriles? Es sólo una pregunta… una idea, nada más. Creo que se contesta sola…
Lamentablemente, no me queda más que creer que en estos dos mandatos “K” estamos volviendo al mismísimo infierno, por más que quieran hacernos creer lo contrario.

1) Los cambios, las idas y vueltas del conflicto del Gobierno con el Campo.
Mucho no voy a hablar porque no estoy al día con este tema de gran actualidad. Solamente decir que, como lo vemos casi todos, la mayoría de los argentinos estamos de acuerdo con la lucha del Campo y la apoyamos.
El Poder Ejecutivo Nacional creyó que “dándole salida” a Lousteau, iba a “limpiar” aunque sea un poco la imagen del Gobierno y bajarle el tono al conflicto con los ruralistas.
Y algo que quedará en la historia: los dos actos del 25 de Mayo; uno a favor de los que gobiernan para un sector y el otro para los que quieren un gobierno federal e igualitario, para todo el Pueblo.
Ya llevamos más de 80 (ochenta) días en medio de este conflicto, ya es hora de que el Gobierno empiece a pensar más con la cabeza y no con el bolsillo.

Hasta luego.